El primer beneficio de las tarjetas a la hora de irse de vacaciones o realizar viajes es que permite
tener un mejor control de los costos, la posibilidad de pagar en cuotas y, en casos, hasta sin interés
es sumamente útil sobre todo para comprar tiquetes de avión o reservar hoteles.
Al retirar dinero en cajeros automáticos on tarjetas de débito, los bancos y redes cobran
comisiones, además si la transacción es realizada en otro país la moneda se somete al cambio
oficial dispuesto por el banco por lo que no se puede tener un control preciso de los gastos.
Por su parte las tarjetas de crédito brindan la posibilidad de sumar puntos y obtener importantes
beneficios, o bien canjear los puntos acumulados previamente para beneficiarse durante las
vacaciones, lo que podría significar una reducción de costos.
Los seguros de las tarjetas de crédito brindan tranquilidad, no sólo los usuales contra robo o
extravío del plástico sino también seguro de viajes, seguro de enfermedades y hasta seguros para
proteger las compras que se hagan; este es un punto importante a estudiar antes de planear un viaje
ya que la mayoría de los tarjetahabientes desconocen los beneficios en materia de seguros que
brindan sus plásticos.
Para aquellos que posean las versiones de lujo de sus tarjetas de crédito también pueden acceder a
beneficios extra, como asistencia personalizada en la planificación del viaje, alquiler de coches,
cruceros, hoteles o salas de espera especiales en los aeropuertos.