El proyecto es la formalización de algo que en los hechos ya se viene dando en los últimos años. Es una tendencia universal. Se goza más el patrimonio de esa manera, hay una mejor apreciación y menos agentes contaminantes sobre las piedras y el ciudadano de a pie”.
Felipe Leal, arquitecto y urbanista.
“Cualquier ampliación o intervención que pueda mejorar el espacio público en los centros urbanos, en los centros históricos o partes fundacionales de las ciudades son bienvenidos. Es una tendencia ya universal. La Ciudad de México no escapa a este fenómeno y ya tiene antecedentes. Hay que tener los autos fuera de los centros históricos para que gane el ciudadano de a pie y, para ello, el transporte público tiene que ser más eficiente. Pero cualquier peatonalización, bien estudiada, va a ser positiva”.
Son declaraciones del arquitecto, urbanista y académico Felipe Leal Fernández, impulsor e involucrado en la recuperación de la Plaza de la República y la Alameda Central, así como de la peatonalización de la calle Francisco I. Madero, durante su gestión como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de 2009 a 2012, sobre el proyecto de peatonalización del Zócalo capitalino anunciado por las autoridades capitalinas el lunes pasado.
Sin embargo, añade, quedan muchas dudas sobre el proyecto técnico, el involucramiento de la comunidad impactada directamente y demás implicaciones fundamentales para un proyecto de esta envergadura.
“Falta conocer si va a haber cambios de sentido de algunas de las calles. En los perímetros también hay estacionamientos públicos y accesos a algunos edificios. Son detalles que la autoridad en su momento tendrá que mencionar. También si estos accesos van a estar controlados con bolardos que puedan ser retráctiles para que puedan entrar los vehículos de emergencia y de servicios. Siempre hay que permitir la entrada del abasto, porque hay locales comerciales, hoteles, restaurantes. Habrá que conocer los materiales que se van a utilizar, qué mobiliario urbano, cómo se va a integrar la plancha”, detalla en entrevista para este medio.
Asimismo, añade Leal, habrá que recoger las recomendaciones de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), por tratarse de una zona patrimonial, así como –agrega– de la propia Defensa Nacional por tratarse de un perímetro que es sede de los poderes en el caso del Palacio Nacional y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Poco tiempo y presupuesto
Por otro lado, sobre el presupuesto proyectado por el gobierno capitalino, de 50 millones de pesos, el arquitecto señala: “50 millones de pesos me parece insuficiente. De antemano, me parece poco el recurso para lo que se quiere hacer, a menos que se quiera hacer algo muy sencillo”.
Considerando que la extensión prevista para intervenir es de poco más de 12,000 m², Leal Fernández calcula: de acuerdo con el número de metros cuadrados y “con cálculos generalizados a partir de datos que tiene la propia Sedatu, (el costo) sería de unos 54 millones de pesos”. Y añade: “Están calculando la cantidad paramétricamente, pero estoy seguro de que va a ser mayor”. Para establecer un parámetro, comparte, la peatonalización de la calle de Madero, en 2010, hace 14 años, tuvo un costo de 30 millones de pesos.
Por otro lado, dadas las intenciones del proyecto, el tiempo apremia si lo que se quiere es concluir los trabajos en esta administración, a 11 meses del cambio de gobierno, por lo que aparentemente se antoja un proyecto transexenal.
“Daría tiempo si está todo bien organizado y se cuenta con todos los detalles. Ojalá que el proyecto cuente con la calidad de los acabados y materiales para que se vea algo integral y no sea un simple cierre de calles”.
El urbanista concluye que hace falta ver de qué manera se involucrará la inversión privada en el proyecto, desde los hoteleros, restauranteros, almacenes y otras empresas que puedan interesarse, y si ésta puede crecer los recursos destinados al proyecto. “Habrá que involucrarlos porque finalmente saldrán beneficiados”.
Impulsor de proyectos urbanísticos
Felipe Leal, quien también fue responsable de las intervenciones urbanas en la Plaza Garibaldi y el Corredor Basílica, comparte que actualmente trabaja en proyectos similares de peatonalización en el centro de Tlaxcala y también de calles aledañas al Centro Histórico del Puerto de Veracruz.
Presentó guía metodológica de análisis y ejecución
BID recomienda políticas en torno al espacio público
Si bien la recuperación del espacio público y la peatonalización de sitios patrimoniales es una tendencia de las últimas décadas, la pandemia transformó drásticamente la vida cotidiana de las ciudades y priorizó la relevancia de estos espacios urbanos, señala el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Las ciudades han reconocido el importante rol que cumplen los espacios públicos para ayudar a las comunidades a superar los desafíos económicos y de salud más urgentes como consecuencia de los cierres. Los parques, plazas y calles se han convertido en el principal escenario de entretenimiento, de desarrollo de actividades físicas, de mejora de la salud mental y de desarrollo de actividades económicas (…) la recuperación de la pandemia puede ser, por lo tanto, una buena oportunidad para diseñar nuevos modelos de gobernanza del espacio público para la reactivación de las ciudades de América Latina y el Caribe”.
Por esta razón, en 2022 el BID publicó una guía práctica, a manera de recomendación, que incluye una metodología de diagnóstico de espacios públicos, así como proporciona herramientas para que los gobiernos locales cuenten con procesos de planificación, implementación y evaluación de estrategias.
ricardo.quiroga@eleconomista.mx