El pasado seis de enero entraron en vigencia las modificaciones realizadas por la reforma financiera, puestas en práctica por la CONDUSEF (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros), que contienen una serie de medidas destinadas a proteger a los usuarios de los servicios financieros.
Para poder ejercer plenamente los derechos y poner en práctica todas las herramientas dispuestas para evitar abusos por parte de las entidades financieras es importante conocerlas en detalle; tal como puntualiza Mario Di Constanzo, presidente del organismo previamente citado, “Lo que tenemos que hacer como usuarios ante la reforma es conocer los cambios, utilizarlos, difundirlos y aprender a planear nuestras finanzas”.
Tres de las herramientas en beneficio de los usuarios planteadas por esta nueva reforma son: la obligación a las entidades financieras de hacer público y explícito el CAT de sus productos, modificación ya reseñada por este sitió; la creación de un Registro de Despachos de Cobranza (Redeco); y la proscripción de las ventas atadas a los beneficios adquiridos.
La Redeco es una entidad que pone a disposición de los usuarios de servicios financieros todos los datos de las diversas entidades de cobranza de los mismos. Este registro también mejorará las posibilidades de denunciar abusos por parte de cobradores e imponer sanciones.
Tal como detalló Di Constanzo al diario El Economista, “dan un nombre del despacho, pero no dicen quiénes son, dónde están o para quién trabajan (…) Ahora, vamos a conocer qué despacho trabaja para qué entidad financiera. En el registro estarán sus nombres, teléfonos y correos electrónicos”.
Esta herramienta aportará claridad frente a las formas en que las entidades financieras se manejan con los diversos departamentos e instituciones de cobranza; A partir de esto se podrá tener un mejor control sobre el manejo y la legalidad de estas instituciones, así como también multar a aquellas entidades que se manejen con grupos de cobradores que no cumplan con los códigos y normas estipuladas por la ley.
Otro de los beneficios que ofrece la reforma es devolver el poder al usuario sobre la contratación de otros servicios con la entidad emisora, ya que hasta enero de este año al contratar un servicio financiero se obligaba a adquirir otro productos de la misma institución mediante un sistema llamado de “ventas atadas”.