Betsabeé Romero parte plaza en Venecia con “La espiral sin fin”

La prensa italiana está destacando de manera relevante la exposición de Betsabeé Romero “La espiral sin fin”, la cual será inaugurada este 17 de abril en Galleria Piazza San Marco como un evento colateral de la 60 ª Biennale di Venezia presentada por el Museo de Arte Latinoamericano (MOLAA), de Long Beach, California, con apoyo de la Fundación Bevilacqua La Masa y de los mecenas William S. y Michelle Ciccarelli Lerach e Itaca Arts, cuyo CEO es Santiago García Galván.

Uno de los periódicos más importantes de Italia, Il Corriere della Sera, consignó en su sección cultural la apertura de la exposición retomando la trayectoria de Betsabé y los hallazgos de “La espiral sin fin”, que explora la experiencia del exilio y la migración en el mundo.

También revistas especializadas como Artribune la anuncia como “The Endless Spiral: Betsabeé Romero”, y la icónica publicación Pubblimetrò, dedica un reportaje a la muestra de la artista mexicana titulado “Evento Collaterale – La Biennale di Venezia – Mostra The Endless Spiral”.

Cabe recapitular que entre los eventos colaterales oficiales de la 60° Exposición Internacional de Arte – La Biennale di Venezia, se encuentra el proyecto integral de exposición e investigación de la artista mexicana Betsabeé Romero, titulado como ya se dijo “La Espiral Sin Fin”, organizado por el Museo de Arte Latinoamericano (MOLAA) de Long Beach. CA cuya presidenta y

Esta exposición, curada por la argentina Gabriela Urtiaga, historiadora e investigadora del arte, y curadora jefa del MOLAA, explora las prácticas artísticas de Betsabeé Romero a través de obras de arte encargadas y nuevas instalaciones y es el resultado de la relación a largo plazo entre la artista y el Museo MOLAA, cuya obra forma parte de la colección permanente del recinto.

Los ejes y conceptos curatoriales se amplían en diferentes galerías de la Fundación La Masa, bajo la premisa de explorar el tema “Foreigners Everywhere” (Extranjeros en todas partes) título de la 60ª Exposición Internacional de Arte veneciana.

Betsabeé Romero ha dicho sobre esta exposición, que ya está montada y lista para su inauguración en la Galleria Piazza San Marco, que “la selección tomó muchos meses, es un formato muy complicado para participar, participan muchos proyectos paralelos de todo el mundo, y al final, fuimos uno de los 30 proyectos seleccionados para hacer una exposición paralela, y en esta exposición, que está muy en la línea del tema general de la bienal, pero más específicamente desde lo que significa la imposición de fronteras, de bordes, de líneas casi punzocortantes que hieren la identidad cultural, de género, la identidad personal y comunitaria, cultural e histórica”.

Montaje de la exposición. Foto: Cortesía MOLAA

Por su parte, Santiago García Galván expresó que Betsabeé Romero “a través de sus imágenes poderosas y su simbolismo profundo, ha capturado la esencia de la experiencia migratoria, entretejiendo los hilos de la cultura, la identidad y la resiliencia. Su obra sirve como testimonio del espíritu humano, recordándonos nuestra humanidad compartida y la importancia de la empatía y la compasión”.

El MOLAA consigna que Betsabeé Romero “desarrolló una fuerte narrativa de partida que pone el foco en la experiencia de ser extranjero en el mundo y desde la perspectiva de muchos que carecen de territorio para buscar refugio y sobrevivir. Habla de quienes buscan y corren, chocando constantemente con las fronteras políticas y económicas siempre ajenas y excluyentes; del espejo que no nos reconoce, que duda, observa, ignora y distorsiona. Desde espejos que no incluyen identidades y géneros más allá de clasificaciones y discriminaciones obsoletas. Desde el hogar donde impera la violencia, esgrimida por quienes han tomado el bastón, como un puñal que marca arbitrariamente las fronteras que definen su poder como mezquinos patriarcas, ejercitándolo a costa de las vidas de mujeres y niños que lo habitan en su mayor momento. vulnerabilidad. De las comunidades más sabias y consistentes que han tenido que esconderse para defender sus lugares sagrados y salvar al mundo de la barbarie a la que nos ha llevado la lógica de la codicia y el consumo excesivo.

Betsabeé Romero trabaja durante el montaje. Foto: Cortesía

Seis secciones: fronteras y exilio

La exposición está dividida en seis secciones. La experiencia comenzará a través de la instalación “Señales que nos guiarán al exilio”, donde el visitante cuestionará el concepto y las experiencias de migración que suceden antes, durante y después de nuestros tiempos. El visitante comprenderá cómo, en comunidad, podemos contribuir a desmontar el horror y las injusticias. A través de “Identidades”, espejos de seguridad cubrirán la habitación que nos buscan y nos distorsionan. Estos son espejos mapeados y manipulados con líneas duras y limítrofes, espejos rotos en un universo de lo roto.

“Barbed Borders” explora el sufrimiento causado por las fronteras. Son líneas impuestas que se oponen a la necesidad, la supervivencia y la comprensión. Las cicatrices que sangran el mundo son líneas que nos persiguen a lo largo de la vida, líneas inscritas en el cuerpo y grabadas en los pies y en las huellas que dejamos. Son líneas crueles con bordes enfermizos y mortales. “Tótem rodante de caucho y oro” introduce al espectador en la movilidad y el tótem urbano basado en ruedas, ruedas grabadas a mano que alguna vez fueron instrumentos de memoria, sellos cilíndricos que imprimieron la historia en todas las culturas de la humanidad. Las ruedas occidentales cambiaron el rumbo del paseo, primando la velocidad y el olvido para seguir atropellando.

Neumático reciclado e intervenido. Foto EE: Francisco de Anda

Estos neumáticos reciclados, intervenidos con glifos mayas, reivindican el sentido contrario a la modernidad; en lugar de servir en las carreteras y para los vehículos de poder, retrocedían, se reciclaban lentamente, se impulsaban manualmente para recordar y hacer visible lo que la velocidad había dejado atrás, para no verlo más. Un Tótem Rodante de iconografía indígena de toda América, memorias de bordados y cerámicas, estelas y objetos de piedra de diferentes regiones y culturas. “En el punto de fuga de las sombras” reflexiona sobre la cultura como el hogar que llevamos dentro y que sobrevivió a la sombra de todos los poderes. En el hogar también se reproducen las fronteras, las polarizaciones han dividido incluso la cama en el paisaje familiar. Finalmente, “Plumas de un amanecer en espiral”, viaja a través de una espiral sin fin, sabiduría sembrando y germinando en ciclos, un compendio rotatorio de vuelos colectivos y entrañables”.

Al final de la exposición en Venecia, en septiembre, el MOLAA presentará esta muestra en 2025, en Long Beach, California, informó la CEO del recinto, Lourdes Ramos -Rivas.

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