Información en sofomes para detectar lavado es de baja calidad, coinciden autoridades

Derivado del diagnóstico que han realizado las autoridades encargadas de la prevención del blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo sobre la información enviada por las entidades del sistema financiero para detectar indicios de blanqueo de capitales, se ha concluido que en el sector de las empresas financieras de el objeto múltiple no regulado (sofomes ENR) los datos que reportan son de baja calidad.

Actualmente, el sector de las sofomes ENR está conformado por 1.839 entidades operativas, lo que lo convierte en el que cuenta con el mayor número de intermediarios dentro del sistema financiero mexicano. En este contexto, la autoridad ha sugerido que estas instituciones corrijan las fallas detectadas en la información que reportan con el propósito de prevenir el lavado de activos.

“Las deficiencias siguen coexistiendo en algunos sectores. El Informe de Evaluación Mutua (MER), presentado por el GAFI (Grupo de Acción Financiera) en 2018, señala algunas deficiencias en los informes. Uno de ellos refiere que la presentación de informes por parte de los OE (Sujetos Obligados) no siempre es tan rápida como debería ”, se lee en un documento que la autoridad distribuyó recientemente para este sector.

Hace unos días, Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), informó que se habían distribuido los avisos de mejores prácticas en informes de operaciones a entidades como centrales de cambio, sofomes, casas de bolsa, sociedades de finanzas populares, sindicatos. crédito, entre otros.

Señales

Según el documento, dentro de los informes enviados por estas entidades a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y posteriormente a la UIF, se han encontrado inconsistencias y omisiones en los datos de identificación del cliente o usuario; omisión del perfil transaccional del cliente, así como el monto de la transacción reportada; falta de identificación de la actividad del cliente, entre otros.

“La mayoría de los informes no señalan operaciones posiblemente relacionadas con LA / FT (Lavado de Activos / Financiamiento del Terrorismo), así como los indicadores implícitos en la probable comisión de estos u otros delitos”, se lee en el documento.

Este documento es parte de las acciones anunciadas hace unos meses tanto por la UIF como por la CNBV, en el sentido de que los sujetos obligados que reportan información a estas autoridades deben mejorar su calidad.

Los textos idénticos se registran en los informes en el caso de diferentes temas informados; sin brindar información que permita identificar si el cliente tiene un perfil transaccional, o en el caso de un usuario, especificar la relación con el sujeto reportado en el campo correspondiente ”, agrega el documento.

Las sofomes son entidades financieras cuyo objeto principal es el otorgamiento de crédito, leasing o factoraje. En este sentido, estas organizaciones son supervisadas por la CNBV en la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.

En la primera Evaluación Nacional de Riesgos, en 2016, el sector de las sofomes obtuvo una calificación de riesgo de lavado de activos bajo-medio; Sin embargo, en la segunda edición, celebrada en 2019 y presentada en 2020, obtuvo una ponderación de riesgo media.

Dentro del documento, la UIF sugiere mejorar la calidad de la información, especialmente en los reportes de operaciones inusuales, aquellas que no concuerdan con los antecedentes o actividades declaradas por sus clientes; o en operaciones internas de interés, aquellas relacionadas con gerentes, funcionarios o empleados que pudieran contravenir o violar el esquema de prevención de cualquier institución.

fernando.gutierrez@eleconomista.mx

Deja un comentario