Los estadios de fútbol mexicano reabrieron a partir del 16 de octubre de 2020. La reapertura fue paulatina: en ese momento solo era Mazatlán y Necaxa, pero de marzo a mayo de 2021 se abrieron otros 14 equipos; solo Pumas y Tijuana se quedaron un año entero sin recibir público.
A pesar de este retorno en capacidad, los ingresos de taquilla no se recuperaron. En total, 570,025 fanáticos regresaron a los estadios sumando el torneo Guardianes 2020 y 2021, lo que representa solo el 4.06% de las personas que podrían haber ingresado a ambos campeonatos si se permitieran entradas al 100%.
Es decir, sumando las capacidades de los 17 estadios de la Liga MX (ya que América y Cruz Azul comparten el Azteca) y multiplicado por la cantidad de partidos que tuvo cada equipo como local, podrían haber recibido hasta 14.035.060 aficionados en total, de Por supuesto, sin pandemias ni restricciones de capacidad.
Entre el 16 de octubre y el 30 de mayo, la Liga MX permitió 67 de 342 partidos con el público, con un aforo mínimo del 15% en el estadio Akron en el partido entre Chivas y América de la liga Guardianes 2020 y con un máximo del 70% en el partido de ida. final de Guardianes 2021 entre Santos y Cruz Azul, en el Territorio Santos Modelo de Torreón.
Esto significa que solo el 19% de los partidos en el año futbolístico 2020-21 tuvieron aficionados, lo que se traduce en una quinta parte de los ingresos de taquilla, e incluso menos, ya que esos 67 partidos tenían aforo limitado.
Mazatlán fue el equipo que mejor pudo aprovechar la reducida capacidad. El equipo sinaloense abrió sus puertas en 10 de sus 17 partidos en casa durante el año y permitió el ingreso del 22% de su máxima capacidad posible. En contraste, América, Toluca y Querétaro solo pudieron abrir una vez entre Apertura 2020 y Clausura 2021.
En cuanto a los ingresos de taquilla, según cálculos de El Economista, se generó un derrame de 628,21 millones de pesos gracias a esos 67 partidos con público en la temporada. Esto contrasta con las cifras prepandémicas, pues según un informe de Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, ante el tema del covid, un solo partido del campeonato generó un derrame de 169,7 millones de pesos.
Fredi Figueroa
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