Cuando cobras la quincena vives como un rey, pero cuando pasan los primeros días todo se vuelve color rojo. Lo único en lo que piensas es cuánto falta para que te depositen y las horas se hacen eternas. Si esto te sucede todas las quincenas (o la gran mayoría) probablemente sea por falta de organización y conocimiento. Siempre es hora de ordenar tus finanzas personales.
Aquí te contamos unos truquitos que pueden ayudarte.
#1 Anota tus gastos de forma diaria, quincenal y mensual.
Esta es la mejor forma de que identifiques cuáles son las prioridades y cuáles son los gastos que realmente no necesitas y consumen tu quincena.
#2 Ordena tus prioridades
Al tener anotados tus gastos, sabrás qué es lo que debes pagar primero y cuáles son las cosas que no deben faltarte. La renta y los impuestos suelen estar en la punta de la pirámide.
#3 Llena tu heladera
Primero debes completar la heladera y la alacena. Cuando ambas estén llenas, puedes empezar a pensar en restaurantes y comidas chatarras.
#4 No gastes más de lo que ganas
Darnos gustos es válido. Debemos hacerlo de vez en cuando. Sin embargo, comprarnos ropa todas las quincenas o ir a comer afuera todos los días son gustos a los que no todos podemos acceder. Es necesario tener en cuenta que debemos vivir según el dinero que tenemos disponible. De esta forma, evitamos adquirir deudas que luego nos provocaran un sobreendeudamiento.