¿Cómo evitar el aval bancario?

Evitar el aval bancario, como se puede deducir de artículos previos publicados en nuestro sitio, puede ser una necesidad para muchas personas que necesitan un préstamo pero no se encuentran en las condiciones que el banco o la entidad financiera exigen para ser aprobados.

Los problemas y demoras, económicas y burocráticas, que implica la solicitud y contratación de un aval son el inconveniente para aquellos que sí están en condiciones de ser aprobados para el mismo pero lo ven con mala cara, ya que tiene un costo y ensancha la deuda que de por si se está adquiriendo al solicitar un crédito.

Entonces, en el horizonte, surgen soluciones que no exigen un aval, ya que han sido pensadas y creadas para aquellos que desean un producto que les ayude a salir de problemas financieros sin demasiadas complicaciones ni implicar nuevos problemas del mismo u otro tipo.

Estos productos son los créditos rápidos por internet, que se pueden pedir y otorgar siempre a través de internet -por lo que pueden ser solicitados desde cualquier lugar del país con acceso a la web-, y sin la exigencia de estudios, entrevistas, ni análisis previos a la aprobación.

Otra vía para escapar al aval bancario son los avales normales o personales, que también pueden ser un foco de problemas. Éstos suelen ser amigos o familiares, y aunque no son un banco las entidades tradicionales exigen que éstos pasen por un examen de confiabilidad que establecen las normas bancarias.

Si bien los costos -aunque existen- disminuyen, ya que éste no suele cobrar seguro de riesgo ni un porcentaje por exponerse a la responsabilidad, de darse algún problema financiero en el transcurso de la vida del crédito, la relación entre avalado y avalista puede ponerse en peligro, teniendo un costo mucho más elevado que el económico.

Además, un problema financiero que deje el crédito impago puede poner en peligro los bienes del avalista, en total exposición de ser embargados como garantía del capital prestado al titular del préstamo. Esta situación, aunque muchos creen lejana, es muy común en créditos para la vivienda o préstamos de gran envergadura.

Así, para evitar el aval bancario, el primer paso siempre es consultar con profesionales del sector, asesores que puedan orientar a la hora de saber cuál es el mejor camino a tomar y qué productos entrañan menores riesgos, tales como los créditos inmediatos por internet que están pensados puntualmente para cubrir a personas que desean liquidez monetaria inmediata sin aval.

Por todo ello, lo ideal es ponerse en manos de profesionales de confianza que saben bien qué es un aval bancario y cuáles son los riesgos que entraña, o bien recurrir a soluciones más sencillas como créditos sin aval, que implican muchas menos ataduras y quebraderos de cabeza. En cualquier caso, la decisión final siempre se debe tomar después de una reflexión a fondo.

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