Las exportaciones mexicanas de autopartes y vehículos pesados a Estados Unidos durante el período de enero a abril superaron los niveles anteriores al Covid-19, según datos del Departamento de Comercio.
En contraste, las ventas de automóviles de México al mercado estadounidense estuvieron un 21% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
El segmento de exportaciones de vehículos pesados (camiones, autobuses y vehículos especiales) mostró el mejor desempeño relativo en esta comparación.
De enero a abril, las exportaciones de vehículos pesados en el mismo sentido fueron por 11.693 millones de dólares, un avance del 3,4% respecto al mismo período de 2019.
El resultado es más relevante porque las importaciones totales de vehículos pesados a Estados Unidos registraron una caída del 7,8% al comparar los mismos períodos.
En cuanto a las exportaciones mexicanas de autopartes a Estados Unidos, estas totalizaron 21.082 millones de dólares, un avance del 3% con respecto al período correspondiente a 2019.
También en este caso, las ventas mexicanas ganaron participación de mercado, debido a que las compras externas totales a Estados Unidos crecieron 2.1% en la misma relación.
Finalmente, los menores despachos mexicanos de autos reflejaron una pérdida de competitividad, debido a que las importaciones totales estadounidenses de estos productos tuvieron una caída menor, de -12.8 por ciento.
En general, ha habido un retorno reforzado en volúmenes a medida que la producción de automóviles en América del Norte y Europa se reinició en mayo de 2020, lo que ha mejorado sustancialmente los resultados de algunas empresas de automóviles.
A pesar de estos signos positivos, las empresas siguen siendo cautelosas sobre los costes y el gasto de capital dadas las incertidumbres.
En lo que va del año, según la empresa canadiense de autopartes Linamar, que opera plantas de producción en México, las restricciones regionales de Covid-19 no han tenido un impacto significativo en sus ventas o gastos, ya que la empresa ha estado sujeta a exenciones de «negocios esenciales» en las distintas jurisdicciones en las que opera.
En consecuencia, los volúmenes no se han visto afectados negativamente por tales restricciones.
Históricamente, los fabricantes de equipos originales (OEM) han construido sus vehículos en las regiones donde esos vehículos se venden principalmente y, como resultado, muchos OEM han establecido instalaciones de fabricación en varios países.
Dado que los OEM a menudo utilizan técnicas de gestión de la cadena de suministro y manufactura ajustada en sus operaciones, muchas instalaciones de proveedores de Nivel 1 están ubicadas relativamente cerca de las instalaciones de OEM para reducir el costo y los riesgos asociados con cadenas de suministro más largas. largo.
Actualmente, dada la información actualmente disponible, se espera que las restricciones relacionadas con la pandemia tengan cada vez menos impacto en el desempeño de las empresas.
Sin embargo, la duración y el alcance de la pandemia y las respuestas gubernamentales y de otro tipo, como el cierre de negocios regionales, las solicitudes de permanecer en el hogar, el comercio, la frontera, los viajes y otras restricciones y sus impactos en la economía global en general, no se conocen.
En consecuencia, existe una incertidumbre material en cuanto al impacto general relacionado con las operaciones futuras debido a la pandemia en curso.
roberto.morales@eleconomista.mx