Los beneficios de esta nueva modalidad crediticia que ha llegado para quedarse continúan sumándose; tanto se diferencian estos créditos de los ofrecidos de manera tradicional que no sólo resultan más flexibles sino que también premian el buen comportamiento crediticio de los solicitantes.
Sus sistemas de evaluación de otorgamiento de créditos les permiten evalúan muchas variables antes de aprobar o no un préstamo; en este tipo de metodologías, si se posee buen historial crediticio con previos servicios on line, las condiciones (plazos, montos e intereses) mejoran significativamente.
Este tipo de características es muy útil para personas que no cumplen con las características solicitadas por instituciones tradicionales o para MiPymes que difícilmente entran en productos crediticios de instituciones tradicionales por lo que les difícil sino imposible construir un historial de crédito a su favor.
Incluso existen oferentes de créditos on line especializados en MiPymes, interesados en potenciar las oportunidades de este sector y permitirles que amplíen su negocio creciendo en estructura y servicios.
Algunas compañías abocadas a ofrecer créditos por internet destacan que muchas de las empresas y bancos dedicados a los préstamos tradicionales ganan cuando el usuario no puede pagar en tiempo y forma su crédito, y para muchos de estos ese es su modelo de negocio, alimentando lógicas perversas.
En casos de mal comportamiento crediticio, las compañías oferentes de créditos on line, también optan por el camino blando, al elegir hablar con el cliente y ofrecer opciones de refinanciamiento, aunque cuando esto no funciona se ven obligados a seguir los pasos que ordena la ley (denuncias en el buró y gestores de cobranza).