Es muy normal que, en la situación menos esperada, nos quedemos sin dinero. La realidad es que prácticamente todos los individuos viven de su salario y sus ahorros. Así, cuando la falta de dinero causada por la falta de trabajo se presenta, la solución son los préstamos para desempleados.
Los préstamos para desempleados pueden incluirse dentro de una oferta de crédito muy particular, que es aquella orientada a personas que, por ejemplo, tienen un mal historial crediticio. Por lo general se trata de soluciones financieras que bancos y financieras formales no suelen brindar.
¿Dónde obtener préstamos para desempleados?
Un primer paso recomendable es investigar a través de Internet: numerosos prestamistas informales otorgan préstamos para desempleados y cuentan con presencia en la Web. De esta manera el cliente puede conocer detalles tales como los requisitos y condiciones de acceso para este tipo de créditos.
El siguiente paso es hacer una pre-selección de las alternativas de préstamos para desempleados que resulten más convenientes. Una vez confeccionada esta lista se recomienda comparar estas opciones para determinar no sólo cuál es el producto más conveniente, sino también el más serio y confiable.
En muchos casos estos préstamos para desempleados ofrecidos por prestamistas informales permiten al cliente hacer la solicitud del crédito a través de Internet por medio de un formulario online. Por lo general se trata de formularios sencillos con información personal del solicitante.
Características de los préstamos para desempleados
La característica esencial de los préstamos para desempleados es la flexibilidad de acceso: por lo general basta con ser mayor de 18 años, presentar un documento de identidad oficial y un comprobante de domicilio para poder obtener los fondos solicitados.
Sin embargo no todas son ventajas: los préstamos para desempleados tienen numerosos aspectos negativos que es importante destacar. A continuación repasamos los principales:
– Montos: por lo general los montos disponibles son considerablemente más bajos que los que ofrecen los bancos y entidades financieras por medio de sus créditos.
– Plazos: los plazos de financiación suelen ser más acotados.
– Tasa de interés: la tasa de interés de los préstamos para desempleados otorgados por prestamistas informales suele ser mucho más elevada que la que aplican bancos y financieras regulados.
Teniendo todo esto en cuenta es importante conocer bien nuestras opciones antes de optar por un crédito que podría terminar siendo un dolor de cabeza a mediano o largo plazo.