Gastos o facturas imprevistas, la aparición de multas desconocidas a la hora de renovar la licencia de conducir, las ganas de hacer un viaje corto o un regalo a un ser querido, todos casos en los que un crédito instantáneo online puede ser la ayuda indicada.
Los préstamos online son pequeñas líneas crediticias que, según la entidad financiera oferente, rondan entre los 2.000 y 3.000 pesos, y están destinados a cubrir urgencias o pequeños gastos y ser saldados en cortos plazos de tiempo no mayores a los 30 días.
La mayor ventaja de este producto es su practicidad. Lo único que hace falta para tramitarlo es una computadora, ser mayor de edad, percibir ingresos estables y poseer una cuenta bancaria para que se deposite el crédito.
No hay necesidad de trasladarse a una sucursal, hacer colas interminables o llenar papeles y hacer entrevistas durante semanas o meses; los créditos online, gracias a una sofisticada tecnología de análisis que cruza datos con el Buró de Crédito, son evaluados en horas y, una vez aprobados, acreditados en minutos.
Además, antes de siquiera comenzar el trámite, por medio de calculadoras de crédito que proveen las compañías, se puede saber en base a la cantidad solicitada y el tiempo de devolución si habrá que pagar interés (ya que algunas entidades anulan el interés en la primera solicitud) y cuánto.