Tomar un crédito con una institución prestamista tradicional o un banco suele ser una opción restringida para personas que perciben sueldos elevados y por períodos de tiempo indefinidos, dejando por fuera del sistema a un alto porcentaje de personas que, estando capacitados para tomar un crédito, no cumplen con esos requisitos.
Una de las ventajas de muchos de los créditos ofrecidos a través de la web es que en este punto resultan muy flexibles. No significa que no soliciten la comprobación de ingresos, pero las exigencias se encuentran lejos de parecerse a las de las entidades tradicionales.
La tramitación de los préstamos instantáneos por internet buscan alcanzar a un público en particular, aquellos que quedan por fuera del sistema usual de créditos y quienes buscan liquidez y efectividad sin pérdidas de tiempo.
Por eso, aunque se haga el pedido de una ratificación de ingresos, éstos no juzgan si la procedencia es un trabajo estable, una jubilación, por facturación como autónomo, seguro de desempleo, nómina o un negocio pequeño. Esta característica hace posible que los créditos por internet lleguen a un público más extenso y necesitado de esta herramienta financiera.