La paternidad es una responsabilidad para toda la vida pero en los años que comprenden la infancia del niño cada actitud y enseñanza son cruciales en la formación de la identidad, costumbres y sentimientos de un hijo. Las normas y valores que se inculcan a través del ejemplo no sólo son los del respeto hacia los demás, normas de convivencia y actitud hacia la vida sino también el manejo del dinero y las finanzas.
Según indica Raúl Martínez Solares, especialista en economía conductual al diario El Economista, el error más común radica en inculcar recompensas a corto plazo, un estímulo inmediato por lo que la mayoría de los niños son incapaces de llevar conductas con conciencia de recompensas a largo plazo, es decir, futuros adultos que no sabrán manejar ahorros, inversiones o evitar los gastos excesivos.
El especialista recomienda que los padres hagan ejercicios con sus hijos enseñándoles los beneficios de postergar o guardar partes de la gratificación inmediata, es decir, del dinero que se les da, de este modo se enseña a los pequeños a ahorrar y tener un manejo consciente del dinero así como también a pensar antes de invertir.
Otros hábitos que merecen la pena ser inculcados son los del análisis y el cuidado, que el niño sepa que no sólo ahorrar es importante sino que cuidar de los recursos (luz, agua, gas, etc.) y de los bienes (juguetes, ropa, muebles, etc.) es una forma de velar por la economía familiar; en cuanto al análisis no es importante que el infante evalúe cada gasto que hará con su dinero pero si que aprenda a priorizar sus intereses a corto, medio y largo plazo.
Darle a elegir a un niño explicándole que deberá valorar, entre juguetes por ejemplo, ayudará a trabajar sobre su capacidad analítica; tal como explica Martínez Solares al diario previamente citado, “Los niños tienen su propia lógica racional, y usted debe hacer que decidan dentro de ella, su nivel de información ya les permite tomar decisiones pero para ello debe analizarlas bien”.
Un buen hábito es dar a conocer al niño el manejo de las finanzas en el hogar, que sepan de dónde viene el dinero y cómo es utilizado, siempre y cuando sea utilizado de manera racional y responsable. Los créditos son un tema sensible y deben ser explicados de una manera clara, de lo contrario el niño podría entender que vivir sobre endeudado es la única forma de vivir, repitiendo este patrón en su adultez.
Ser conscientes de lo que los niños adquieren este tipo de comportamientos en el hogar también ayuda a mantenerse alerta y responsable frente a las conductas financieras ya que se está siendo un ejemplo para el menor.