Créditos para estudiantes

No todas las personas tienen la oportunidad de formarse, estudiar y alcanzar un título universitario que les permita abrir nuevas puertas en el mercado laboral e instalarse en un sistema cada vez más competitivo. Con el fin de acercar soluciones financieras a toda la sociedad surgen los créditos para estudiantes.

Los créditos para estudiantes son, en términos simples, un tipo de préstamo dirigido a jóvenes que desean comenzar o finalizar una carrera universitaria o de posgrado y no poseen los recursos necesarios para hacer frente a la inversión que representa dicha actividad.

Cabe aclarar que la oferta de créditos para estudiantes es muy amplia y las condiciones de acceso y financiación varían considerablemente según la entidad que otorgue el préstamo sea pública o privada: en el primer caso suele tratarse de planes y programas dirigidos a estudiantes destacados, mientras que en el ámbito privado estos préstamos suelen ser similares a los créditos personales.

Créditos para estudiantes: requisitos

En primera instancia es necesario determinar quién va a ser el solicitante del crédito: normalmente este tipo de préstamos requiere la presencia de un coacreditado u obligado solidario que responderá frente a la entidad financiera en caso de incumplimiento de pagos. Si el estudiante que solicita el crédito es mayor de edad, puede ser él mismo el solicitante y uno de sus padres el obligado solidario.

A continuación repasamos algunos de los requisitos que se suelen exigir para acceder a créditos para estudiantes:

– Tener entre 18 y 26 años de edad
– No haber solicitado otro crédito educativo
– Presentar acta de nacimiento
– Haber sido admitido en una institución educativa o no estar condicionado en caso de ser alumno regular
– Presentar carta de postulación
– Tener un promedio de 8.0 o más

Estas son sólo algunas de las exigencias básicas que se suelen requerir al momento de solicitar créditos para estudiantes, aunque lo cierto es que cada entidad determina sus propias condiciones de acceso. Por eso es importante investigar la oferta disponible para conocer qué variantes están a nuestro alcance y no bajar los brazos ante las primeras negativas.

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