Crédito para una casa

Pensar en tener una casa propia genera millones de emociones: es la oportunidad de tener un espacio personal, único, en el que compartir con nuestros seres queridos los mejores momentos; es la posibilidad de dejar de pagar una renta y tener la tranquilidad de saber que podemos proyectar un futuro en un lugar cómodo y que podemos remodelar a nuestro antojo.

Todas estas emociones pueden hacer que aquellas personas que buscan financiamiento para una vivienda terminen optando por un crédito para una casa que realmente no les conviene. En este sentido, la primera recomendación es no dejarse llevar por las publicidades que difunden los bancos, promocionando préstamos hipotecarios que parecen ideales y que en realidad tienen numerosos aspectos que debemos considerar, en lugar de dejarnos tentar por una tasa de interés baja o una mensualidad reducida.

Para elegir un crédito para casa en forma responsable debemos evitar ciertos errores frecuentes. Por eso a continuación presentamos algunos de los aspectos que no podemos dejar de considerar:

– Relación cuota-ingreso: los expertos aseguran que lo más conveniente es tomar un crédito para casa cuyo pago mensual no supere el 30% de nuestros ingresos brutos. Tomar un préstamo que tenga una relación cuota-ingreso más elevada puede ser un gran riesgo para nuestra economía y desequilibrar nuestras finanzas, obligándonos a recortar gastos o incluso atrasarnos en los pagos.

– Seguros: los seguros suelen ser servicios que muchas personas que buscan un crédito para casa consideran accesorios, cuando en realidad pueden tener un buen impacto en nuestro bolsillo y, además, pueden hacer una gran diferencia a la hora de soportar ciertos golpes de la naturaleza. No hay que olvidar tampoco la posibilidad de tomar un seguro por desempleo, que nos brindará la tranquilidad que necesitamos ante un escenario de inestabilidad laboral.

– Pagos adelantados: muchos creen que los pagos adelantados son prioridad, cuando en realidad sólo debemos considerar la idea de hacer pagos adelantados únicamente cuando tengamos excedentes. En este sentido es clave consultar si existen penalizaciones por hacer pagos por adelantado y conocer si la aportación va directo al capital.

– Dejarse tentar por las publicidades: no todo lo que publicitan los bancos es cierto. En algunos casos ponen el foco en un aspecto conveniente del crédito para casa, mientras que otros son muy poco atractivos. Lo ideal es siempre comparar productos de diferentes entidades para conocer si se trata de un préstamo hipotecario conveniente.

– De a dos es mejor: muchas personas que tienen pareja evitan que éstas participen en el crédito para casa, cuando en realidad es muy recomendable que los dos queden como coacreditados, ya que todos los préstamos hipotecarios tienen seguros de vida, de desempleo o de incapacidad. Frente a una eventualidad, el seguro cubriría a ambos. Por el contrario, si un solo miembro de la pareja es beneficiario y queda incapacitado, la familia no podrá recibir beneficio alguno, mientras que los gastos se incrementarán exponencialmente.

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